Monday 9 December 2013

Capítulo II

Fruncí el ceño y continué caminando, hasta que encontré un café; ahora, cualquier persona normal entraría y pediría un teléfono, pero yo estaba lejos de ser normal. Caminé 10 veces alrededor del negocio hasta que encontré mi confianza y sabía exactamente lo que diría.
-H-hola.- dije nerviosa a lo que parecía ser el dueño-¿Tiene un teléfono que pueda usar?
            Me miró de arriba abajo e hizo una mueca de disgusto.
-Eres de esas, ¿no? ¡Helen querida! Atiende a la chica.
            “Eres de esas”. ¿De que hablaba?
-¿Sí amor?- Helen parecía ser la esposa del dueño, casi una anciana, usando un vestido largo con su cabello recogido, tenía  una mirada muy severa.
            Al verme parpadeó varias veces.
-Estas lejos de Dingle, ¿no?- su nariz se arrugó como si hubiera olido algo desagradable.
-No soy de Dingle, no sé qué es eso, solo necesito un teléfono. Estoy perdida.
            Limpié lágrimas de mis ojos, me sentía muy tonta sin mencionar incomoda y solo quería irme a casa.
            Al verme llorar su expresión cambió.
-No puede ser tan malo, calma niña; tengo un teléfono en el piso de arriba y puedes usarlo.
-No tengo dinero- murmuré.
-No importa- dijo guiándome hacia el piso de arriba.-Es solo una llamada.
            Miré el teléfono que me señalaba; era como el de mi abuela, un teléfono de disco.
-Me gusta su teléfono- le dije.-Mi abuela aún tiene el suyo, de cuando era niña.
            Asintió amablemente, pero me miró desconcertada; marqué el número de mi casa pero no sonaba, ni siquiera entraba la llamada.
-¿Necesitas ayuda?- me preguntó al ver mi dificultad.
-Por favor.
-Dime el número.
-208 654 7892.
Sin marcar levantó la vista hacia mi.-Corazón, ¿a dónde quieres marcar?
-A casa.
-¿Dónde es eso?
-Aquí.
Ladeó la cabeza.-Tú no eres de aquí, juzgando por tu manera de hablar.
-¿Yo? Usted suena irlandesa.
-Todos hablamos así, es lo que nos hace del norte.
-¿Norte de dónde?
-De Inglaterra.
-Oh, ¿usted es de Inglaterra? Siempre he querido ir.
            La señora Helen suspiró exasperada; dio un paso hacia la ventana y abrió las cortinas para mostrarme afuera.
-Estás en Inglaterra.
            Estaba oscureciendo afuera pero podía ver las pequeñas casas tan diferentes a Idaho, el humo saliendo de las chimeneas y muy a lo lejos los buques en el rio que reconocía de alguna parte. Definitivamente no estaba en Idaho.
-Estoy en Idaho- le dije lentamente, como hablando con una niña.
-No, Inglaterra, Merseyside, ¿Cómo llegaste aquí?
-Yo… no lo sé. ¿Está bromeando? No recuerdo haber llegado aquí.
-¿Necesitas un doctor?
-No lo sé; yo solo desperté aquí.
-Llamaré al doctor.
-No, solo necesito… ¿puedo usar su computadora?
-¿La qué? ¿Dónde crees que estás? ¿Rusia? Estás en Liverpool. Tomas o dejas el teléfono.
            La observé por un minuto para después salir corriendo; corrí hasta que mis piernas se cansaron y me tuve que detener a tomar aire.
-Tranquila, no veo el incendio- dijo un chico que pasaba a mi lado; lo ignoré por completo y miré a mí alrededor.
-Estás en Liverpool- me dije a mi misma.- Es el día de Navidad, es imposible que llegaras el mismo día… eres tan estúpida, ¿Cómo hiciste esto?
            Pasé una mano por mi hombro, ya sentía la tensión comenzando a cargarse ahí.
            El sonido de una bocina de un automóvil me hizo saltar, era muy bonito, parecido a los autos clásicos que coleccionaba mi tío Angus… fue cuando caí en la cuenta: los autos, la vestimenta, los lugares, los aparatos electrónicos (más bien la falta de ellos)…
-D-disculpe señor, ¿puede decirme la fecha?- le pregunté a un señor que pasaba.
-25 de diciembre.-contestó cortante.
-¿Qué año?
-¿Qué año? 1958.
-Oh vamos, muy gracioso.
-¿Le parece que estoy bromeando? Oh, pero es americana, eso explica todo, malditos yankees.
            Se fue mascullando cosas desagradables y permanecí en el mismo lugar, con que 1958…

1 MES DESPUÉS.
            No sentía la necesidad de pararme de donde estaba. El sol comenzaba a salir un poco más pero aun así me estaba muriendo de frío.
            Tomé la chaqueta y me envolví en ella, temblando de pies a cabeza.
            Quizás se preguntaran lo que pasó después de aquel día; después de convencerme de que no estaba en un capítulo de “Mad Men” me había topado con un bosque, el cual no era muy grande pero yo me había adentrado y llevaba un mes viviendo ahí, “tomando prestadas” cosas de aquí y allá, era más fácil robar porque no habían cámaras de seguridad.
            Me había hecho una carpa improvisada porque llovía muy seguido y tenía pocas cosas de higiene personal.
            Estaba emocionada por estar ahí pero al mismo tiempo anhelaba estar en casa; en la secundaria soñaba con cosas así, cuando aún me gustaban los Beatles, pero ahora… No me malinterpreten, me gustaban pero ya no era una loca obsesionada, esos días habían pasado, habían sido días más felices.
            Rodé para ver el cielo, había una especie de círculo alrededor del sol, mi abuela me había enseñado que eso significaba que una tormenta estaba cerca.
-Estupendo, justo lo que necesitaba, una maldita estúpida tormenta- murmuré.
            Aún no había descartado la posibilidad de que estuviera soñando o que aquel señor en la calle me había mentido, era un poco escéptica respecto a esas cosas, llevaba años leyendo sobre cosas de este tipo y yo sabía que era imposible.
            Era mejor que me parara y fuera a “comprar” más ropa, si una tormenta realmente estaba cerca iba a morir solo con lo que tenía.
            Busqué en mi bolsa de plástico donde guardaba “mis cosas” e hice lo mejor posible por verme un poco presentable, tan siquiera encajar más.
            Llevaba una falda negra que llegaba a mis rodillas, unos zapatos rojos de piso, mi playera de los Smiths (solo tenía otra que aún no había lavado) y una chaqueta, para disimular mi playera poco formal.
            Tenía un poco de hambre, así que pasé por la frutería y cuando el señor se distraía, yo metía fruta en mi abrigo; esto era ya casi una rutina, llevaba todo el mes haciéndolo y debía seguir haciéndolo si quería comer algo.
-Esto no te lo enseñan en escuela de leyes- me dije a mi misma mientras entré a la tienda de ropa para intentar tomar algunas cosas.
            Logré tomar algunas blusas con manga larga y otro abrigo, utilizaba una bolsa con logo de otra tienda y como no había ningún tipo de seguridad, todo era miel sobre hojuelas.
            Me senté frente a un edificio mientras me comía mis manzanas y veía la ropa que había conseguido.
            Recordé a mi amiga, Sheila, ella me hubiera ayudado a elegir la ropa correcta, yo era un desastre para ropa pero tenía el deseo de aprender.
            Miré a mí alrededor y vi a muchos jóvenes, como de mi edad, fumando y platicando entre ellos. Era difícil escuchar de qué hablaban por su pesado acento, me limité a mirar el suelo cada vez que pasaban.  Era algo penosa y  no estaba a punto de establecer contacto visual con completos extraños.
            Estaba comenzando a pensar que si quería conocer a un futuro Beatle tendría que ir directamente hacia su casa, o su escuela o algo por el estilo. Pero no estaba segura de querer hacerlo, siempre bromeaba sobre lo que les haría si los conociera, pero ahora que quizás tenía la oportunidad, no quería hacerlo por pena. ¿Qué iba a pasar si no les caía bien? ¿Pensarían que los estoy acosando? No podía seguirlos por todo Liverpool.
            Si esto fuera fanfiction, ya te habrías topado a uno, le hubieras gustado inmediatamente, te invitaría a comer algo y estarías viviendo en su casa o una tontería así. Era lo que me seguía repitiendo, esperando a que pasara, pero, era la vida real y yo llevaba días viviendo en un bosque, robando cosas y sin conocer realmente a nadie, y eso de gustarle a alguien parecía poco probable... aunque una vez, en una revista de ciencia había leído que la generación a la que yo pertenecía era una de las más atractivas, y tenían razón, pero yo no era vanidosa aunque tenía mis momentos.
            El sol duró muy poco y de nuevo el aire comenzó, y esta vez no era tu típica brisa agradable, sino aire frio y fuerte.
            Todos los jóvenes entraron a un edificio, que supuse era su escuela. Me paré frente a ella y la examiné, pensando que no estaría mal inscribirme a una escuela para encajar un poco más pero no tenía papeles y seguramente me los pedirían.
            Algo de esa escuela era familiar, pero quizás solo era el hecho de que me gustaban los edificios victorianos. Me paré al otro extremo de la calle para poder observarla mejor.
            Liverpool College of Art leía la inscripción en lo alto, mi corazón comenzó a latir rápidamente, al pensar que quizás John Lennon o Stuart Sutcliffe podían estar cerca. Me ponía nerviosa el pensar que ese era el suelo que pisaban diario, yo había pasado mi época donde idolatraba a Sutcliffe en exceso y obsesivamente, quizás un poco exageradamente también. Pero eso había sido cuando yo quería dedicarme al arte, y me había convertido en una mezcla de Sutcliffe y Warhol en cuanto a personalidad, eso también me había jodido bastante, es difícil intentar ser otras personas que jamás conociste.
            Me senté de nuevo y estiré mis piernas, después recordé que usaba una falda y adopté una pose un poco más “de señorita”. Pasaron las horas hasta que terminé mi fruta y considerando que estaba a punto de llover regrese a mi “hogar”, mañana sería un nuevo día, y podía regresar de nuevo, y quien sabe, hasta quizás me animaría a hablarle a alguien.





Segundo capítulo, espero y les agrade. 

3 comments:

  1. PERO DE QUÉ PLANETA VIENES QUERIDA, DE ASGARD?? Solo esa explicación es viable para que escribas tan condenadamente bien!!!
    ME ENCANTAAAA!! Esa chica es muy de mi estilo, se parece bastante a mí en ciertas cosas y el hecho de identificarme con ella me atrapa aún más.
    Jamás imaginé cómo sería la vida de un indigente en esa época, pero puestos así, la verdad es que era bastante fácil. Hablando relativamente, sin tanta seguridad las cosas iban muuuucho mejor.

    MUERO POR VER CUANDO CONOZCA A UNO DE LOS CHICOS!!! John de preferencia, quiero que le flirtee descaradamente :3

    ESPERO EL SIGUIENTE!!
    DEBBIE, ERES UNA DIOSAAAAA!!

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  2. ¡WOW! Este nuevo proyecto es muy emocionante y fuera de lo normal. Me encanta como escribes, y me alegra que tengas algo en mente así. ¡No puedo creer!

    Otro viaje en el tiempo, cierto, si fuera una fanfiction ya hasta estuviera repasando la cama con un Beatle... Irónico porque lo es, pero más cool ~

    ¡Sube pronto!
    Bonita noche, Debbie <3

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  3. Con un carajo, Debbie. CON UN PUTO CARAJO!, con razón no me querías decir! ¡MAGISTRAL! ¡SUBLIME! me recuerda mucho a la historia de Victoria, Don't Let Me Down! en verdad, es algo similar pero no igual, me encanta esta chica y ya me está encantando como va esto, y me fascino XD la parte de "si esto fuera un fanfic..." resumiste la típica trama de un fanfic en menos de 3 líneas. Magistral, carajo, magistral. :D y ya sabes que yo soy como una estrella fugaz comentando XD pero prometo estar al corriente con este :D

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